lunes, 9 de agosto de 2010

Una historia pequeña


        La pequeña hormiga corría alborotada de un lado a otro, el estéril campo de la mesada no podía acompañar mejor su situación de pánico, se acerca una compañera viajera, perdida, de esas mochileras que vagan por su basto mundo en busca de una aventura, de algo distinto, y le pregunta, -Que es lo que te pasa? Por que corres así de un lado a otro? –sufrimos un ataque, y no encuentro a mi mamá, ni a mis hermanitas! Le responde esta muy asustada y con los ojos llenos de lágrimas. Claro! justo a ella le venía describir esta situación, la desarraigada, la que nunca tubo una familia por la cual llorar. –No te preocupes amiga! Los vamos a encontrar, le asegura entusiasmada. Le vendió su sonrisa como se la vendería a cualquier otra pobre alma sin rumbo que anduviese por ahí, tranquilizándola, y encararon para el sur, de donde supuestamente venía la momentáneamente huérfana hormiga. Estaban conversando trivialidades, hablando por hablar, la viajera le contaba sus hazañas de aventurera, la otra escuchaba entretenida, casi olvidándose de sus problemas, cuando de repente PSSSSS, PSSSSSSSSSSSSSSSSSS, quedaron achicharradas, sin mas que hacer que mover por unos instantes las patitas frenéticamente en la desesperación de luchar por sus vidas, cosa totalmente inútil, el veneno para hormigas que compré hoy a la mañana en la tienda es el mejor! Que efímera la vida de una hormiga, no?

1 comentarios:

Juuuu dijo...

jajajaja, pobres hormigitaaaaaas!!
u_u
ahora conta la historia de las plantitas mutiladas por las hormiguitas (?)

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